Cada mañana me levanto dando
Gracias a Dios por todas las bendiciones que recibo en mi vida a diario, sin
embargo, cuando salgo de mi apartamento al mundo externo, ese que está en las
calles, mi corazón se acongoja de ver lo que sucede con las personas que viven
en este hermoso país donde tenemos todo para vivir de una forma digna en la que
no falten las cosas básicas.
Y veo una realidad que no
entiendo. Muchas personas se quejan por todo lo que sucede en la economía,
otros por el índice de desempleo que hay y sin embargo nadie hace el mínimo
esfuerzo por cambiar su propia realidad y aquí me pregunto ¡qué está pasando con nuestro pueblo?
Nos encontramos en un estado de
adormecimiento y de victimismo en el que nos negamos a ver las diferentes
opciones que hoy en día el mundo está ofreciendo, y que ofrece la oportunidad
de cambios que deben iniciar por cada uno de nosotros, sin esperar que el otro
cambie. Es cada uno de nosotros el que
debe cambiar y darse la oportunidad de compartir una nueva forma de vivir.
Pero tristemente veo que hay
tanta necesidad en nuestra nación que cada uno
ha creado una zona de confort en la que solo existe el tiempo para
trabajar, “luchar” por sobrevivir, quejarse y permitir que los medios de
comunicación siembren en las mentes el terror de la guerra interna que vive el país, guerra
que los dirigentes han causado por la gran cantidad de desfalcos que ellos
mismos ocasionan y tras esto distraen al pueblo para que no reaccione, porque
cada que hay un escándalo de robo lo tapan con eventos que llevan a la gente a
quitar la atención de la realidad que se está presentando (futbol, reinados, premios
de la paz novelas, etc) pero ¿Qué sucede con el dinero que nos roban? no
sucede nada porque la mente del pueblo esta distraída.
Los invito a que utilicen su
tiempo en capacitarse y ver las nuevas opciones que hoy en día el mercado nos
ofrece para quitarle el poder al Estado de mantener subyugado al pueblo,
haciéndolo cada día más pobre y ellos más ricos, con lo que cada uno de
nosotros paga.
Les pido que abran su mente y se
permitan ver que este es un pueblo de gente pujante, amable y que en todo
momento está buscando como salir adelante, es momento de que tomemos nuestras
vidas en nuestras manos y veamos lo que el mundo nos ofrece hoy, busquemos
desde nuestra propia experiencia el crecimiento a través del cambio de
mentalidad, llevando así a nuestras familias y a nuestra propia vida a una
experiencia diferente de vivir en la todos podamos disfrutar de una economía en
abundancia, tiempo para compartir con nuestros seres queridos, y sentirnos
merecedores como hijos de Dios creados
en abundancia.
El cambio lo genero desde el amor
hacia mi y hacia los demás creando hábitos que me permitan verme, sentirme y
escucharme diferente creando una nación de armonía y paz.
"Luz Mery Daza, Coach de Vida"
"Luz Mery Daza, Coach de Vida"
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